Hostales y pensiones en Sebnitz

Landpension Haupt está en Sebnitz, a 15 km de Parque Nacional de la Suiza Sajona y a 24 km de Fortaleza de Königstein.

Pension Strohbach está en Sebnitz, a 22 km de Fortaleza de Königstein, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis, salón de uso común y terraza.

Este establecimiento se encuentra en el distrito de Schmilka de Bad Schandau, con vistas al río Elba. El Haus Bergfriede dispone de solárium y zona de barbacoa.

Pension Alpenrose está en Bad Schandau, a 16 km de Fortaleza de Königstein, y dispone de jardín, habitaciones libres de humo, wifi gratis en todo el alojamiento y terraza.

La Pension Rauschenstein está situada en un edificio histórico en la zona tranquila de Schmilka, un barrio de Bad Schandau.

Enrique

De

Alemania

El pueblo de Schmilka es precioso parece de cuento de adas

Pension Gaststätte Tannenhof está en Saupsdorf, a 19 km de Parque Nacional de la Suiza Sajona, y dispone de alojamiento con terraza, parking privado gratis, restaurante y bar.

Alexandra

De

Chile

Muy rico el desayuno, y el alojamiento en general.

Pension Kleiner König está en Struppen-Siedlung, a 3,2 km de Fortaleza de Königstein, y dispone de alojamiento con jardín, parking privado gratis y terraza.

Carolina

De

Chile

Ubicación muy cómoda si estás en plan de conocer los alrededores. Habitación con pequeña terraza.

Moderne Pension vonBartsch mit Ladestation in der sächsischen Schweiz está en Struppen, a 4,4 km de Fortaleza de Königstein y a 17 km de Castillo y parque Pillnitz.

Este establecimiento de gestión familiar ofrece alojamiento elegante en Stadt Wehlen, en el corazón de la Suiza sajona.

Carla

De

Alemania

Todo genial, las camas súper cómodas, la mermelada casera de moras del desayuno súper rica, la habitación muy amplia y tranquila. Es la segunda vez que nos alojamos aquí y vamos a volver :-)

Pension Villa Irene está en Kurort Gohrisch, a 5,4 km de Fortaleza de Königstein y a 12 km de Parque Nacional de la Suiza Sajona.

Celia

De

España

Nos encantó todo: el personal fue de lo más amable, incluso se ofrecieron a reservarnos una mesa en un restaurante cercano. La habitación era muy cómoda, en especial el baño. Además, las vistas eran geniales. Sin duda la elección perfecta si estás haciendo la ruta de Malerweg.