Hostales en Pichilemu

Nuestra experiencia en este alojamiento fue nuevamente excelente. Ya habíamos visitado este lugar hace 2-3 años y, al volver, no nos ha decepcionado en absoluto. La atención fue rápida y eficiente desde el principio. El personal fue muy amable, y todo el proceso de llegada fue expedito. El lugar cuenta con estacionamiento, lo cual es muy conveniente, y además tiene un ambiente seguro, ya que las cabañas son independientes y están en un ambiente cerrado. En cuanto a la limpieza, todo estaba impecable. La decoración también es muy agradable, lo que hace que el ambiente sea acogedor. Nos entregaron las llaves de inmediato, tanto de la cabaña como del portón, lo que facilitó aún más el acceso, es igual a como se plantea en las fotos. También cuenta con varios servicios prácticos, como toallas y mantas adicionales si es necesario, además de lo básico para un desayuno o para prepararse algo para comer. También hay un pequeño refrigerador que resultó muy útil para mantener las cosas frescas. La presión y temperatura del agua de la ducha fue excelente.

El hostal tiene una ubicación inmejorable, la vista y el escuchar las olas del mar durante toda la noche, no tiene precio. Germán nos hizo sentir como en casa. Baja bastante la temperatura durante la noche, pero las camas están muy bien preparadas con suficientes cobijas. Es un lugar sumamente tranquilo y hermoso.

La ubicación es extraordinaria-frente a la playa, la cual se podía apreciar desde la ventana de la habitación. Y el hecho de caminar un trecho pequeño para llegar a la arena fue espléndido. El espacio de cocina y comedor para preparar alimentos es muy bueno. Quisiera volver.